• ¿Qué es una Buena Práctica?

Una Buena Práctica puede definirse como “cualquier actuación o experiencia implantada, impulsada por una administración local, basada en un proyecto y una planificación previos, que responde de forma innovadora y satisfactoria a una problemática de contexto”. Es decir, para poder hablar de Buena Práctica debe tratarse de una actuación ejecutada (no planificada o programada), que pueda ser contrastada y evaluada y que haya sido capaz de alcanzar con éxito los objetivos para los que fue diseñada.

Junto a lo anterior, las Buenas Prácticas se caracterizan por reunir ciertos atributos específicos, entre los que pueden destacarse los siguientes:

1. Innovación: introducción o mejora de elementos de gestión, con el objetivo de perfeccionar el funcionamiento interno de servicios y su relación con el entorno, y con un impacto visible en el resultado de dichas actuaciones.

2. Transferibilidad: capacidad de una experiencia para permitir la repetición de sus elementos esenciales en un contexto distinto al de su creación, con elevadas probabilidades de éxito.

3. Factibilidad: viabilidad en la implementación basada en la consideración del contexto económico, técnico, organizacional y socio-político en el diseño de la actuación.

4. Liderazgo social sólido: capacidad de los promotores de una iniciativa para desarrollarla según los objetivos previstos mediante el fomento de la participación, la cohesión y la motivación de los actores implicados. Para ello el promotor de la iniciativa puede aplicar habilidades y estrategias de distinta índole: fomento del diálogo, procesos de negociación o acciones formativas.

5. Implicación de la ciudadanía: Este criterio evalúa la disposición de mecanismos de implicación de la ciudadanía y la eficacia de los mismos. Por tanto, la finalidad última de la implicación es el enriquecimiento y legitimación de la iniciativa mediante las opiniones ciudadanas.

6. Sostenibilidad: disponibilidad de la estructura económica, organizativa y técnica que hace posible su práctica de forma sistemática

7. Flexibilidad: capacidad de adaptación a las necesidades y/o los cambios en el contexto.

8. Eficiencia: garantía de satisfacción de los objetivos con la mejor relación recursos empleados – resultados obtenidos